Desde su regreso a la selección, Felipão nunca ha ocultado que su intención es jugar con un delantero centro como referencia en ataque. Tras la contratación de Scolari junto con la de Parreira, el hombre que le llevó a la Copa Mundial de la FIFA 2006, ¿sintió usted que sus opciones iban a aumentar?
En primer lugar, yo siempre intento ser lo más regular posible con mi club y ganarme un puesto en la selección a base de trabajo. Obviamente, el hecho de haber trabajado ya con Parreira tanto en la selección como en el Fluminense ayuda en el sentido de que él me conoce bien. Tras los primeros partidos con el nuevo cuerpo técnico he podido tener más contacto también con Scolari y sé qué es lo que espera del equipo. En cualquier caso, todo esto no sirve de nada si mi rendimiento baja. Solo pienso en continuar ofreciendo un buen nivel que me permita seguir entrando en las convocatorias y ayudar a la selección.



Usted ofreció un gran rendimiento individual en los primeros amistosos del año. No en vano, contra Rusia marcó su tercer gol en tres partidos. ¿Tiene la sensación de haber cumplido con su misión?
Pienso que ha sido sólo un paso más. Contra Rusia no jugué mi mejor partido con la selección, pero puse mi granito de arena. No lo hice todo lo bien que me hubiera gustado, pero lo intenté y me empleé al máximo. El rival tampoco me dejó mucho margen de maniobra. Todavía faltan varios partidos y tengo que cumplir con mi parte. Debo ayudar en el aspecto colectivo y contribuir a que el equipo siga creciendo.
¿Se entiende bien con sus compañeros de ataque?
Soy delantero centro y las características de jugadores como NeymarOscar o Hulk, que tienen mucha velocidad, me benefician bastante. Como ariete estoy encantado, porque sé que siempre voy a disponer de al menos una o dos oportunidades para marcar. Después solo es cuestión de estar preparado. Este tipo de futbolistas necesitan que se creen las condiciones necesarias para poder combinar y crear espacios en ataque.

Usted está brillando con luz propia en un momento en el que no destacan muchos delanteros centro. Parece que las cosas han cambiado en comparación por ejemplo con los años noventa. ¿Hay alguna explicación para esto?
La situación actual es un poco diferente. Esta generación no cuenta con tantos nombres ilustres como la de los noventa, que probablemente haya sido la mejor de la historia de nuestro fútbol en lo que a delanteros se refiere. Sin embargo, en Brasil hay arietes de mucha calidad. Puede que ya no salgan tantos nueves porque algunos equipos ya no juegan con un ariete de referencia, sino que prefieren utilizar a dos hombres rápidos y prescindir del delantero centro.

Teniendo en cuenta los títulos que ha ganado España recientemente y la evolución que han mostrado Alemania, Argentina y otros países, ¿cuál piensa que debe ser la apuesta de la selección brasileña para tener opciones de luchar por el título de la Copa FIFA Confederaciones y de la Copa Mundial de la FIFA, que se disputarán en su propia casa?
Pienso que Brasil cuenta con muchos jugadores con una calidad por encima de la media y con una generación joven con una proyección espectacular. Tenemos que aprovechar al máximo esa calidad y armar un equipo que esté a la altura de las selecciones que más han destacado en los últimos tiempos. Además, contamos con un factor primordial a favor, que es el apoyo de nuestra afición. Sabemos que ese respaldo puede marcar la diferencia. Hay que enganchar y crear una sintonía con la gente, pues así seremos todavía más fuertes.

Cambiando de tema, parece que la Copa Libertadores está resultando una competición complicada. ¿Qué opciones tiene el Fluminense?
La Libertadores siempre es muy difícil. Ningún partido va a ser fácil, como ha ocurrido desde el principio. La Libertadores hay que pelearla al máximo desde el primer al último partido. Los rivales vienen a Brasil a cerrarse y atrás, y cuando jugamos fuera nos encontramos a equipos muy compactos que no hacen concesiones en defensa. Es complicado, y necesitaremos tirar de toda la experiencia que hemos acumulado en varios años de participación para poder tener opciones de título.



En 2012 se proclamó usted campeón y máximo goleador de la liga brasileña. ¿Fue el mejor año de su carrera?
Sí, sin lugar a dudas. Ganar la liga, ser el máximo goleador y recibir el premio al mejor jugador de una competición en la que estaban Lucas, Neymar y muchos otros grandes futbolistas es algo muy especial para mí. Espero que 2013 traiga más alegrías, tanto en mi club como con la selección.
¿Todavía se plantea volver a jugar en Europa o cree que ya se quedará en Brasil definitivamente?

Por ahora no me planteo esa posibilidad. Es cierto que en el fútbol todo cambia muy rápido, pero me gusta decir que seguiré en el Fluminense mientras me quieran (ríe). He vuelto a Brasil con la determinación de hacer un buen trabajo, ganar títulos y convertirme en un ídolo. Creo que he encontrado un club en el que me siento como en casa. Echaba un poco de menos el calor humano de Brasil y eso es exactamente lo que recibí cuando llegué al Fluminense. Todo ha sido muy intenso desde el primer día y ya llevo cuatro años aquí. Si me ofreciesen un contrato para quedarme toda la vida, lo firmaría ahora mismo.



CAR