Colombia.- James Rodriguez con apenas 22 años hizo "olvidar" por un momento, a Radamel Falcao, despues que el delantero cafetero no pudo recuperarse, de la lesión que sufrió en un partido y que le evitó llegar al Mundial de Brasil 2014.
James se puso el overol y con la camiseta #10 demostró su clases, en los diferentes estadios que Colombia jugó en la primera fase, octavos de final y cuartos de final, consolidandose como la figura principal de los Colombianos y hasta el momento siendo goleador del torneo mas importante del mundo, con 6 goles que le dieron alegría a la afición cafetera.
"El expreso" como se lo conoce a James, el nuevo '10' de Colombia, tiene la facilidad de trasmitir el fútbol desde sus botines, pero pocos conocen el problema para comunicarse, que el jugador del Mónaco tuvo en su juventud.
Fue artífice de la clasificación colombiana a los cuartos de final del Mundial Brasil 2014, en el estadio Maracaná. Rodríguez logró superar la tartamudez que en varias ocasiones le impedía ofrecer entrevistas, incluso cuando ya era futbolista profesional.
Con el fútbol en la venas y teniendo como ejemplo a su padre Wilson James Rodríguez, con quien no se pudo criar, tiene los recuerdos de que fue parte de la selección juvenil de Colombia en el año 1985 y que jugó como profesional en los equipos de Independiente Medellín, Cúcuta Deportivo y Deportivo Tolima.
Eso lo ha ayudado a superar cada barrera que le impone la vida y más si es dentro de una cancha de fútbol. Una de las características destacadas dentro del juego de un número '10' es la visión y James la posee. La visión periférica que posee el jugador 'cafetero' es superior a la del resto de personas.
Esto le permite tener un campo de visión más amplio y así tener más facilidad para ubicar a sus compañeros en la cancha. Varias veces el técnico de la selección colombiana, el argentino José Pékerman resaltó la evolución del jugador como profesional, asegurando: "Lo de James es fundamental. Dentro de un equipo, que en todas las líneas hace un buen rendimiento, James es muy importante.
Ha crecido mucho, su responsabilidad como jugador nos ha dado un James Rodríguez impresionante". Su lado humano se refleja cuando anota un gol. Sus celebraciones incluyen un beso al antebrazo, donde tiene tatuado el nombre de su hija Salomé. Toda Colombia espera que las actuaciones de su líder en el medio campo continúen y hasta superen a su antecesor: Carlos 'el Pibe' Valderrama.
Si bien es cierto ya Colombia no está en la Copa del Mundo, hoy James es un icono de humildad, sencillez y derroche de buen fútbol, del pais vecino del norte.
James ha llenado de orgullo a su pais, al demostrar entrega y derramar lagrimas después del pitazo final del arbitro, del partido que perdieron 1 a 2 con Brasil, por los 4tos de Final. Rodriguez hoy es una figura del fútbol colombiano y sabe que en adelante debera defender los colores de su pais, en cada partido y tendra que entregarse mas cuando juegue.
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